¿Qué haríais con la máquina de hacer dinero? Seguro que todo el mundo se ha preguntado a sí mismo alguna vez en su vida ¿qué compraría? ¿A dónde viajaría? ¿A quién se lo diría? Pero, ¿qué pasaría si usásemos una de estas máquinas a nuestro antojo? Y mejor aun, ¿cómo podríamos mejorar el mundo si tuviéramos una en casa?
En el siguiente artículo de TBO en clase no os vamos a enseñar a hacer una máquina de dinero en casa. Ni tampoco os vamos a poner enlaces para comprar una. Pero sí vamos a hablaros de un cómic que se publicó en 2011. Y cuyo título, cuanto menos, capta la atención del lector. La máquina de hacer dinero. Quienes y cómo fabrican las crisis económicas.
La máquina de hacer dinero: vivir por encima de nuestras posibilidades
El relato comienza con una familia cualquiera que hace un trayecto en coche mientras escucha la radio, y oye como culpan de la crisis a aquellos que se han endeudado por encima de sus posibilidades. ¿No os suena? ¿Cuántas veces hemos escuchado la cantinela de que los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?
Pero nuestro protagonista, entre molesto y confuso, decide acudir a su viejo profesor de política económica de la Facultad, para abordarle acerca de estas cuestiones. Y el cómic en sí, es el relato del profesor.
No es posible comprender la actualidad, sin conocer la historia
Con esta cita le recibe el viejo profesor, que le pide en primer lugar que no se sienta culpable de la crisis. Le asegura que la responsabilidad recae en otros. Y para explicarle dónde se encuentran los culpables, no duda en acompañarle por un breve recorrido por la historia de las crisis económicas. Desde la Primera Guerra Mundial y hasta nuestros días, pasando por el crack del 29 y la gran depresión que afectó a la vida de las grandes ciudades.
Dinero rápido, dinero fácil
La máquina de hacer dinero es una clase magistral sobre las crisis económicas y las respuestas monetarias de los distintos gobiernos ante los problemas económicos. Nos narra como a lo largo de la historia del siglo XX, los gobiernos han recurrido con bastante frecuencia a la máquina de hacer dinero. Y como esta estrategia de imprimir dinero no siempre ha tenido consecuencias favorables para los países. Dinero rápido, dinero fácil, pero consecuencias inesperadas para la política internacional.
La obra se divide en cinco capítulos, en donde los cuatro primeros siguen un estricto orden cronológico. Y el último de los capítulos, en donde cada uno de los responsables de las distintas crisis económicas se excusa y se defiende, lanzando la pelota a otro tejado.
Así por ejemplo, Bill Clinton asegura que su programa social fue un verdadero éxito, y que el problema comenzó cuando los bancos se excedieron. Los bancos, a su vez, culpan a las agencias de calificación de riesgo. Y estas señalan a las entidades hipotecarias, que no dudan en denunciar la presión que recibían de los gobiernos para que facilitasen préstamos a familias con pocos recursos. Nadie asume responsabilidad, e incluso todos afirman haber actuado de la manera correcta. La conclusión al final de la obra es clara, nada cambia. Nadie aprende. Todo sigue igual. Solo nos queda esperar sentados a que llegue la próxima crisis. Porque si de algo podemos estar seguro, es de que llegará.
Al final de La máquina de hacer dinero, sus autores incluyen un glosario de términos realmente interesantes en donde define términos muy actuales como «activo tóxico», «burbuja», «imprimir dinero», «tipo de interés» o «hipoteca».
Dinero auténtico, dinero falso
Tras un magnífico inicio en el que resume perfectamente el desarrollo del mundo desde las dos guerras mundiales y hasta los años ochenta, buena parte de la obra la dedica a a estudiar los mecanismos de la crisis actual, que en realidad están intrínsecamente relacionados con todo lo narrado previamente.
Explica elementos tan interesantes como el funcionamiento de las agencias de calificación, que dan el visto bueno a títulos hipotecarios de dudosa solidez, que luego son vendidos a fondos de inversión y a los propios bancos, dueños de las hipotecas, y que a su vez son vendidos a los clientes de los bancos. Clientes que acaban invirtiendo en las hipotecas que ya están pagando. Son las hipotecas subprime, un producto financiero clave para entender el funcionamiento del mundo moderno. También llamados activos toxicos. Dinero falso.
Las crisis económicas en La máquina de hacer dinero
También explica como en el 2009 se frenó en parte la crisis financiera volviendo a utilizar, como ya se hubiera hecho en el pasado, la máquina de hacer dinero. En marzo de 2009 se imprimieron un total de 700.000 millones de dólares para comprar títulos hipotecarios a los bancos. Es decir, para quitar a los bancos sus activos tóxicos. Y posteriormente hubo que volver a sacar la máquina de hacer dinero para imprimir más dinero. 300.000 millones de dólares fueron prestados al Gobierno americano. Y todo ello se usa para salvar al sistema financiero americano, y con ello la economía mundial. No repercutió directamente en el ciudadano americano, sino que fue a parar a los bancos, y con ello se frenó una nueva hiperinflación como la ocurrida en los años 20. De este modo se consigue frenar la crisis. Al menos de manera momentánea.
Recomendamos la lectura de un artículo interesante acerca de la crisis de las hipotecas subprime. Y también tenéis la posibilidad de consultar la aplicación didáctica en la que hemos usado este cómic.
- La máquina de hacer dinero
- Carlos Torres y Ona Peña
- Ediciones B
- 2011
- 17€