No estamos reseñando hoy un cómic, pero se trata sin duda del libro teórico más conocido y más leído del noveno arte. Nos referimos a El cómic y el arte secuencial, del eterno maestro Will Eisner (Contrato con Dios). Podemos decir sin arrugarnos que cuando fue publicado en 1990, y hasta la fecha, no se habia publicado nada similar. Aunque por suerte hoy tenemos grandes obras teóricas como la de Scott McCloud, que recibe claras influencias de Will Eisner. O incluso grandes aplicaciones prácticas como 99 ejercicios de estilo de Matt Madden.
La obra parte de la premisa de que el cómic como medio creativo de expresión y forma artística y literaria, ha alcanzado una posición indiscutible en la cultura popular de nuestro tiempo. Para Will Eisner, la combinación de diseño, dibujo y escritura suponen lo que él denomina «arte secuencial». Y argumenta que no basta con un buen dibujo si detrás no hay un guion debidamente elaborado, y un conocimiento del marco en el que se desarrolla.
El cómic y el arte secuencial
Aquí es donde radica precisamente la importancia de su obra. En dar a conocer ese marco. Y para ello elabora todo un ejercicio de teoría y práctica basado en sus propios cursos presenciales en el New York’s School of Visual Art, recopilando ideas, consejos, casos prácticos y teoría sobre la practica de narrar historias a través del dibujo.
Un cómic supone conjugar percepción estética y recreación intelectual. De ahí que Eisner dedique sus primeros capítulos a conceptos básicos como la imagen, el ritmo y la vuelta. Capítulos esenciales para cualquiera que se quiera dedicar profesionalmente al mundo del cómic. Y también muy recomendado para los amantes de los comics que quieran sacarle todo el jugo a sus lecturas. «El dibujante debe, desde un principio, captar la atención del lector y ordenar la secuencia en la que el lector seguirá la narración».
Estos conceptos tan interesantes permiten tener una visión compleja del poder de elementos básicos como las viñetas. Y todo con ejemplos prácticos extraídos de sus propias obras, que explican, por ejemplo, qué significa que un personaje se salga de la viñeta. Qué supone eliminar el recuadro de la misma. Son elementos transmisores que generalmente no reparamos en ellos. O la importancia del texto en conjunto junto al dibujo.
La composición de la viñeta, la función de la perspectiva, los encuadres, la estilización de las figuras o la plasmación del lenguaje corporal. Son tantas las concepciones que expone Eisner en El cómic y el arte secuencial, que tomarlas en consideración por separado parece casi imposible para alguien que se inicie en el mundo del cómic. Cuestión de práctica. Y los que solo somos simples lectores, nos ofrece un conjunto de elementos gráficos que nos permiten apreciar un sinfín de detalles que a simple vista se nos pasarían.
No es en cualquier caso un libro para leer de golpe. Merece una lectura pausada. Y volver a él siempre que la ocasión lo merezca.
Will Eisner y la novela gráfica
Dedica también Will Eisner un apartado en su ensayo a la novela gráfica. Hemos de entender que en los años 90 el concepto estaba todavía en estado embrionario. Él mismo lo entiende así. Pero ya sienta las bases de lo que hoy día entendemos cómo tal: la elección de los temas y la innovación de la exposición. Dejo aquí las siguientes palabras de Will Eisner a modo de conclusión del artículo:
El futuro de este medio está a la espera de autores que crean de verdad que la aplicación del arte secuencial, con su entrelazamiento de palabras y dibujos, pueda lograr una dimensión de comunicación que aporte al cuerpo de la literatura toda una reflexión sobre la experiencia humana.
- El cómic y el arte secuencial (Comics & Sequential art)
- Will Eisner
- Traducción: Enrique S. Abulí
- Norma Editorial
- 2007 (Primera edición de 1990)
- 16€
